KAMALA HARRIS ABANDERA LA IDEOLOGIA DE GENERO Y LA CENSURA A LA LIBERTAD RELIGIOSA

Harris ha participado en la redacción de proposiciones de ley que restringen las garantías a la libertad religiosa en Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos Joe Biden, de 81 años, admitió este pasado domingo –tras sufrir una campaña de presiones de propios y extraños– que sus estado físico no daban para más y que optaba por retirarse de la carrera a la reelección a la Casa Blanca.

En una publicación en las redes sociales, el líder del partido «demócrata» -veremos si hay o no primarias- «coronó» a su vicepresidenta Kamala Harris como su sucesora. Un personaje controvertido que tendrá la ventaja de, al ir en el ticket electoral de Biden, poder hacer uso del dinero de los donantes, recaudado para esta próxima campaña electoral.

Pero ¿quién es esta californiana de 59 años, nacida en Oakland (California) y criada en la adinerada Berkeley, que se hace llamar «progresista», hija de madre india y padre jamaicano, y posiblemente la sucesora de Biden como candidata a la Casa Blanca?

El aborto como bandera ideológica

Si hay un tema en el que Harris ha sido la gran abanderada ese es la defensa del aborto. De hecho, tras la revocación de Roe v. Wade, Harris dijo en Florida que la Corte Suprema le quitó en 2022 a las mujeres el «derecho fundamental constitucional» a decidir sobre sus propios cuerpos.

En enero de 2023, la vicepresidenta Harris anunció nuevas medidas abortistas durante una marcha conmemorativa del 50 aniversario de la aprobación del derecho al aborto en EEUU.

En marzo de 2024 realizó la que se está considerada la primera visita oficial de un presidente o vicepresidente a un abortorio: las instalaciones de la organización Planned Parenthood, en Minnesota. «En este momento, en nuestro país, nos enfrentamos a una crisis de salud muy grave. Y la crisis está afectando a muchísimas personas, la mayoría de las cuales están, francamente, sufriendo en silencio. ¿Cómo se atreven estos dirigentes electos a creer que están en una mejor posición para decirles a las mujeres lo que necesitan?», dijo en aquella ocasión Harris, que defendió el papel de estas clínicas para “la salud reproductiva de la mujer”.

Harris también apoyó el aborto durante su mandato en el Senado, incluidas las restricciones a la libertad de conciencia de los médicos a la hora de tener que realizar abortos.

Siendo senadora, Kamala apoyó un proyecto de ley que derogaría la Enmienda Hyde, que bloquea los fondos federales para el aborto. También votó dos veces en contra de la Ley de Protección de Sobrevivientes del Aborto Nacidos Vivos, un proyecto legislativo que requeriría que los médicos brinden la misma atención a los bebés que sobreviven a un aborto fallido como a cualquier otro recién nacido. Kamala está a favor del aborto sin ningún límite de tiempo de desarrollo fetal y ha sido una de las políticas más agresivas en contra de la prohibición del aborto a partir de las 20 semanas de gestación.

Enemiga del periodismo provida

Antes de ser vicepresidenta en su desempeño como fiscal general de California, Kamala además de ferviente abortista procesó a periodistas provida del Center for Medical Progress (CMP) que investigaron a la multinacional abortista Planned Parenthood en relación con la venta de partes de bebés abortados. Algo que mantuvo con su insistente persecución a David Daleiden, el investigador que invirtió varios años para exponer el tétrico mercado de compra y venta de partes de fetos abortados.

Tras hacer públicas toda una serie de grabaciones que confirmaban la existencia de ese tráfico ilegal, la fiscal general de California, Kamala Harris, en vez de investigar a quienes realizan esas prácticas, siguiendo la sugerencia de los abogados de Planned Parenthood, envió agentes del Departamento de Justicia de California a una redada en casa de David Daleiden para requisarle las cintas, archivos y ordenadores.

Protectora de los lobbies LGTBIQ

En 2003, Kamala fue elegida fiscal de distrito de San Francisco. Al año siguiente, cuando el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom –gobernador actual de California–, declaró legal el «matrimonio» entre personas del mismo sexo en la ciudad, Harris fue más allá y celebró bodas civiles de homosexuales, que posteriormente fueron anuladas. «Fue uno de los momentos más felices de mi carrera», dijo la demócrata.

En 2010, Harris fue elegida fiscal general de California y desempeñó un papel clave en la restauración del «matrimonio gay» allí. Uno de los temas más importantes de su campaña fue su oposición a la Proposición 8, la iniciativa electoral popular, impulsada por el voto popular, que revocó el matrimonio gay en California en 2008.

Fue elegida para el Senado de los Estados Unidos en 2016 y recibió un 100– la máxima puntuación– en la Tarjeta de Puntuación del Congreso en la «Campaña de Derechos Humanos», un lobby que mide la militancia en el ideario LGBT. También recibió unas notas perfectas de grupos abortistas como Planned Parenthood Action Fund, NARAL Pro-Choice America (ahora conocida como Reproductive Freedom for All) y NARAL Pro-Choice California.

Su defensa de causas de extrema izquierda ha continuado durante su vicepresidencia. Se ha pronunciado en contra de la legislación que quita concesiones a los lobbies gays de estados conservadores de todo el país, así como de la negativa de estos a legislar en favor de tener que dirigirse a las personas trans con el artículo que más convenga, y no con el del sexo de nacimiento.

El presidente Biden premió su trabajo en favor del «matrimonio gay» regalándole el bolígrafo que utilizó para firmar la llamada «Ley de Respeto al Matrimonio» en diciembre de 2022, una norma con la que Biden incorporó el matrimonio gay a la ley federal, blindándola contra posibles acciones de la Corte Suprema.

Contra la libertad religiosa y de conciencia

Kamala Harris ha participado en la redacción de proposiciones de ley que restringen las garantías a la libertad religiosa en Estados Unidos, como la Do No Harm Act, que limitaría la extensión de la objeción por motivos religiosos. Por ejemplo, si la Do No Harm Act entrase en vigor, entidades cristianas se verían obligadas a contratar seguros que incluyen abortivos para sus empleados.

Además copatrocinó la legislación denominada «The Equality Act» en 2018, que pone en peligro la libertad de expresión y los derechos de protección de la conciencia. También ha declarado su intención de derogar la Religious Freedom Restoration Act de 1993, que protege la libertad religiosa.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL

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