Niños y adolescentes son empujados a la ludopatía, engañados por la apariencia de juegos inocentes o usando la afición al deporte.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) expresa su profunda preocupación por el aumento significativo de los juegos de azar en línea, que afectan a toda la población de nuestro país, en especial a los niños y adolescentes.
En un comunicado expresan “la gravedad de todas las adicciones” y cómo perjudican no sólo al adicto sino también al grupo familiar, grupos de pertenencia y a la sociedad toda.
“De manera especial, es necesario proteger a los niños, niñas y adolescentes que están siendo el blanco fácil y directo de este verdadero ‘ataque’ desatado en las redes, mimetizados en principio como simples juegos o alentados por la afición a los deportes”.
Recuerdan las normas internacionales – como la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño- y la Constitución argentina, que establecen un principio rector, que es del del “interés superior del niño”.
Estas normas señalan la responsabilidad paterna, pero principalmente del Estado, que debe velar por la protección de niños y adolescentes, en este caso ante el ataque descontrolado para la adicción al juego.
En consecuencia, ACIERA “como una entidad enraizada en los principios del Evangelio, vela por los más débiles” y hace un llamado de atención a los padres y a toda la sociedad, para que se tome conciencia de esta grave realidad.
De manera especial, exhortan a las autoridades, “especialmente aquellas que tienen en su incumbencia la protección de la niñez”, a tomar las medidas necesarias para que cesen todas las formas de juegos en línea, “especialmente en las plataformas ilegales, en donde el riesgo a que un menor se involucre es mayor”.
Finalmente, ACIERA anima “a todos los actores sociales, autoridades, grupos de padres, comunidades de fe, a visibilizar a través de campañas u otros medios de divulgación, medidas de prevención y a la vez los canales de denuncias, para la protección de las nuevas generaciones”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL