Esto pese a que la cultura creada por algunos medios, influencers y políticos bombardean a favor del individualismo y en contra de esta institución.
Los sociólogos Brad Wilcox y David Bass, del Instituto de Estudios de la Familia, señalaron que “los estadounidenses casados y con hijos llevan ahora una vida más feliz y próspera, de media, que los hombres y mujeres solteros y sin hijos” al citar un reciente estudio realizado por la Universidad de Chicago.
Los expertos explicaron que existe una “sorprendente brecha de felicidad de 30 puntos porcentuales entre los estadounidenses casados y los solteros”.
Por su parte, Sam Peltzman, quien es el investigador principal detrás del artículo que reseñó los resultados, aisló todos los demás factores entre miles de encuestados, incluidos ingresos, educación, raza, ubicación, edad y género. Añadió que el diferenciador más importante cuando se trata de quién es feliz y quién no, es el matrimonio.
“La baja felicidad caracteriza a todos los tipos de personas no casadas”, escribe Peltzman, ya sean divorciadas, viudas o nunca casadas. Además, agregó: «Ninguna categorización poblacional posterior arrojará una diferencia tan grande en la felicidad de tanta gente».
Según medios internacionales, la investigación refleja que al menos durante los últimos 20 años, los estadounidenses se han vuelto menos felices porque los datos sugieren que la disminución del matrimonio en las últimas décadas es una causa.
Para reforzar esta conclusión, Sam comentó que las cifras reflejan una hipérbole estadística: “Las únicas personas felices durante 50 años han sido las personas casadas”.
La cultura del individualismo
Según Brad Wilcox, hay varias razones para el declive. Recientemente, el autor concedió una entrevista a un medio religioso donde asevera que, durante mucho tiempo, se ha alentado a las mujeres a vivir sus mejores vidas y abrazar la educación, el trabajo y liberarse de la vida familiar. “Lo que llama la atención hoy es que estamos recibiendo el mismo mensaje también para los hombres” comentó.
Hizo referencia a los denominados “influencers” que bombardean a hombres con ideas sobre el no retorno al invertir en el compromiso. “La mayoría de los matrimonios terminan en divorcio y es mejor para los hombres mantenerse alejados del amor y del matrimonio” dijo, haciendo referencia a las narrativas que abundan en diferentes medios de comunicación.
En cuanto a la crisis de masculinidad, destacó que muchos jóvenes “están fracasando en la escuela y en el trabajo” al no tener “un sentido claro de misión y propósito en sus vidas. Y por esa razón, son menos atractivos como novios y especialmente como maridos” comentó.
Según su análisis, la política también está erosionando los matrimonios. “En cierto modo, no hay ni un centavo de diferencia entre las críticas de izquierda al matrimonio pensado para las mujeres y las críticas de derecha al matrimonio pensado para los hombres. Básicamente, ambos están empujando a mujeres y hombres a abandonar el amor y el matrimonio y abrazar la vida del “llanero solitario”.
Fuente: Evangelico Digital