Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Mateo 6:28-30
- De qué sirven tus premuras
- y la urgencia de tus pasos.
- La tarde que se derrumba
- y el peso de tu cansancio.
- De qué sirve tu insistencia
- tu tesón y tu trabajo.
- tantas horas con su pena
- tanta vida sin descanso.
- De qué sirven tus afanes
- y labores a destajo
- el mañana con sus claves
- y el cómo con sus cuándos.
- De qué sirven tus temores
- y los muchos arrebatos
- la vigilia del insomne
- y el trajín del timorato.
- La rosa será la rosa
- si la admiras en su encanto.
- Que la vida no se vaya
- como arena entre las manos.
- Tal vez el Señor espera
- en el camino a Damasco.
- ¡Oh, prisas, oh, incertidumbres!
- ¡Mirad los lirios del campo!
- Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAl