El pastor de la congregación calificó de “milagro” que todos los asistentes sobrevivieran.
El reverendo Ken Barner de Crossroads Ministries en Finleyville alabó a Dios y calificó como un «milagro» que unas 100 personas de su congregación sobrevivieran después de que un tornado arrancara el techo de su iglesia mientras se adoraba en el interior del recinto el pasado fin de semana.
“Estábamos teniendo el servicio del sábado por la noche. Mi esposa estaba allí cantando y dirigiendo la adoración al Señor, y cantábamos alabanzas al Todopoderoso, el Rey de reyes y el Señor de señores. Y la última vez había entre 75 y 100 personas aquí. Teníamos bebés allí para las dedicatorias de bebés. Tuvimos varias familias nuevas que nunca antes habían estado en la iglesia, y Dios estaba con nosotros», narró Barner el domingo durante un servicio online.
El pastor agregó: “El tornado subió la colina alrededor de las 6:14 pm, subió y arrancó el techo de ese edificio y lo envió al bosque”, dijo. “Sólo tengo que decirles que Dios estaba con nosotros. El campanario fue derribado. Los autos resultaron dañados. Nadie resultó herido. Hay algunos cortes, moretones y golpes, como se pueden imaginar, pero nadie tuvo que ser hospitalizado, que sepamos. Estamos simplemente agradecidos por eso”.
“…Se podía escuchar el viento afuera. La electricidad saltó una vez, luego se cortó y volvió a encenderse. Sabía que había; hubo una advertencia de tornado para el condado de Lawrence a las 5 pm, así que comencé a evacuar a la gente al piso de abajo, donde hay un sótano de bloques de cemento”, comentó el reverendo a medios de EEUU.
https://www.facebook.com/plugins/video.php?height=314&href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fcrossroadsfinleyville%2Fvideos%2F458654149890513%2F&show_text=false&width=560&t=0
Momento en que los asistentes al culto se dan cuenta del tornado.
Momentos aterradores
Rob Michigan, miembro del Departamento de Bomberos Voluntarios de Castle Shannon, ayudó a llevar a los feligreses a un lugar seguro en el sótano de la iglesia. Dijo que nunca más querría volver a experimentar lo que sucedió en el tornado.
«He estado en el servicio de bomberos desde 1984 y es la primera vez que experimento algo como esto y no quiero volver a experimentarlo”, explicó Rob.
En su discurso del domingo, el pastor Barner notificó que todas las actividades de la iglesia habían sido canceladas esta semana y que actualmente están trabajando para encontrar un nuevo lugar para adorar mientras reparan el edificio.
“Amigos, sólo quiero que sepan que nos aferramos a las promesas de Dios en este momento. Este es un momento muy importante para nuestra iglesia y sé que lo superaremos”, dijo.
“Esto es solo un edificio, amigos. Doy gracias a Dios por ello. Las personas que nos precedieron, hicieron un buen trabajo para transmitirnos lo que podían hacer, y hemos estado haciendo todo lo posible para cuidarlo” -además agregó- “Quiero que sepas que el próximo fin de semana nos encontraremos en algún lugar”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL