Abrumadora presencia pro LGBTQ+ en las canciones, con cantantes no binarios y practicantes del ocultismo.
El concurso de Eurovisión de 2024 en el Malmö Arena (Suecia) tuvo dos aspectos controvertidos. El primero fue la politización de la presencia de la cantante que representaba a Israel, que creó una enorme polémica e intentos de boicot.
El segundo, normal y aplaudido para algunos pero que refleja un inquietante desarrollo y promoción de una cultura y espiritualidad neopagana fue la presencia de la ideología de género y el ocultismo.
Además de muchos actos en favor de la ideología LGBTQ+ hubo dos cantantes «no binarios» en el evento. Uno fue Nemo, el ganador de la 68ª edición del Festival de Eurovisión con «The Code», la propuesta de Suiza para el certamen; y el segundo el participante irlandés, Bambie Thug, que quedó sexto en la Gran Final.
Ha sido muy discutido y significativo que, tras vencer Nemo con su canción, Bambie Thug le dio en el escenario un gran abrazo, momento en que ella colocó en la cabeza de Nemo una corona de espinas que recuerda claramente la que llevaba Jesucristo en la cruz, pero de color negro.
Sin duda todo ello un fiel reflejo de dónde está y hacia dónde camina la sociedad europea actual en sus valores morales y qué tipo de sociedad quiere construir (o derribar).
Nemo y “The Code”
Nemo en ‘The Code’ narra (como en otras muchas canciones suyas previas) una defensa de la sexualidad “no binaria” como un viaje de liberación y autoaceptación.
La canción habla sobre el camino que realizó al darse cuenta de que “no es ni hombre ni mujer” apoyando a la ideología del lobby LGTBIQ+.
Bambi Thug y «Doomsday Blue».
Irlanda este año llegó al certamen con la cantante no binaria Bambi Thug y su tema «Doomsday Blue».
Bambi Thug declara ser practicante de brujería neopagana, y su canción ‘Doomsday Blue’ la considera como ‘ouija pop’, que además convierte el escenario en un terrorífico ritual de simbología satánica.
La letra de la canción dice literalmente: “Hablo para destruir. Los sentimientos que tengo no los puedo evitar y a través de lenguas retorcidas se despliega un maleficio sobre ti”
Otro fragmento de la letra de «Doomsday Blue» dice: «Estoy pintando mi mundo de azul apocalíptico, estoy bailando con sombras”.
Nebulossa y “Zorra”
La representante de España Nebulossa, lanzó un mensaje controvertido que acabó en el puesto 22. Con una coreografía con bailarines sensuales con caracterización y estilo gay, la cantante declaró en su letra que es una “Zorra” (término utilizado para prostituta) con enorme orgullo de serlo.
Esta canción ha generado en España posturas enfrentadas, incluso entre el propio feminismo. Unas que aplauden lo que consideran una declaración de libertad y emancipación de la mujer, y otras que consideran que defiende una imagen distorsionada y peyorativa de la mujer, además de favorecer la idea de objeto sexual.
Asun Quintana, pastora evangélica y presidente del Grupo de Trabajo de Mujer y Sociedad de la Alianza Evangélica Española, escribió al respecto un artículo titulado “Zorros y zorras”. En él dice que “Lejos de dar libertad a la mujer, este canción la esclaviza más, la denigra, pisotea su dignidad y su imagen. Se llama libertad a lo que es opresión.”
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL
